Quizás sea uno de los pueblos más bonitos de España, declarado Conjunto Histórico Artístico, por su arquitectura tradicional y un entorno de naturaleza que se asoma a un escenario de sierras y vientos fríos, espacios naturales declarados Reservas de la Biosfera.
Es la Plaza del Humilladero la que nos organiza un recorrido por un entramado urbano de difícil orografía por dónde escalan calles empedradas con Regaderas por donde corre el agua, calles de balconadas de madera y un ejército de Batipuertas, una curiosa y práctica doble puerta qué protege de las nieves.
Para el viajero, La Villa de Candelario se abre a un abanico de posibilidades, experiencias de alta montaña que se unen a un reguero de caminos, rutas de senderismos que se internan en el corazón del bosque.
Quizás sea uno de los pueblos más bonitos de España, declarado Conjunto Histórico Artístico por su arquitectura tradicional y un entorno de naturaleza que se asoma a un escenario de sierras y vientos fríos, espacios naturales declarados Reservas de la Biosfera.
Pero Candelario también destaca por su importante tradición chacinera, un legado que se centraliza en, el Museo Etnográfico de la Casa Chacinera, un encuentro con la cultura y las tradiciones que resaltan la importancia que las Matanzas y la producción de Chacinas tuvieron en la población.
La Villa de Candelario es un valioso destino turístico, un enclave único escondido entre sierras y bosques de Castaños, de Robles y Fresnos, de gargantas y cascadas qué descienden de la sierra. Pero también es un interesante, destino gastronómico donde la Tradición Chacinera es protagonista