Es un lugar especial, repartido en dos ambientes bien definidos, uno desenfadado y atrevido y otro más elegante y formal. Un espacio gastronómico que se aventura por una cocina de la tierra, que profundiza en los productos de temporada, productos de proximidad que se pierden por las vegas del Guadiana, por los sabores del aceite, por el infinito horizonte de la serena y por las cocinas del Ibérico. Una cocina que huye de la rutina adentrándose en los fogones de la creatividad de donde surgen platos para recordar.