Son un conjunto de casas y patios, un laberinto de salones y estancias con identidad propia donde se atesoran los recuerdos y la propia historia. Espacios recogidos con un encanto especial que los convierte en únicos. Patios que conservan la luz y la calma, pequeños remansos de paz donde se respira toda la magia de Córdoba. Son también reductos gastronómicos donde se guardan y atesoran los sabores y los aromas de la cocina cordobesa, de los vinos Finos y olorosos y sobre todo las bondades de las cocinas del Ibérico.